El juez José Guadalupe Sigala Andrade, desestimó las evidencias científicas (necropsia, dictámenes, entre otras), que indican que el empresario Jonathan Antonio Palma Acosta sufrió un homicidio por estrangulamiento el pasado 12 de septiembre en Tijuana y decidió tomar como única verdad las declaraciones de los implicados, las cuales tienen contradicciones.
De acuerdo con la primera versión que dieron los acusados Gisela Aideé Cervantes Castro novia del hoy occiso; el hermano de ésta, Raúl Omar Cervantes; y Edith Márquez, concuña de Palma Acosta, detallaron que el empresario se suicidó e intentaron salvarlo, luego modificaron su versión y aseguraron que Raúl lo asesinó por intentar abusar sexualmente de Edith.
En una primera audiencia llevada a cabo el 14 de septiembre, el juez calificó de legal la detención de las tres personas por el delito de homicidio doloso con premeditación, alevosía y traición, pero concedió 144 horas para presentar pruebas a solicitud de la defensa, sin embargo, en la segunda audiencia, realizada cinco días después, dio visto bueno a testimonios de los acusados en donde velaban por su “buen comportamiento”.
Además avaló fotografías en donde los detenidos aparecen con ropas diferentes a las que usaron el día del asesinato, asimismo Raúl Omar reconoció que él mató a Jonathan por el supuesto abuso sexual y reiteró que Gisela y Edith no participaron más que para separarlos, por lo que el juez las liberó, pese a que la necropsia también indica que la causa de la muerte es traumatismo craneoencefálico con maniobras de estrangulamiento.
El asesinato del empresario se dio en el domicilio del fraccionamiento Lomas de Agua Caliente, mientras convivían, donde Cervantes lo golpeó y estranguló con una cadena de perro. Por otra parte, familiares de Palma Acosta y el abogado fiscalista apuntan que el crimen de debió a una venganza orquestada por la novia de Jonathan, pues señalan que la relación estaba plagada de celos y control por parte de ella ante la vida de negocios que llevaba su novio.
“El cuerpo de mi hermano tenía golpes con puños; su espalda estaba saturada de hematomas, la cabeza destrozada, igual que sus genitales. Su cara se veía despedazada y en todo su cuerpo eran visibles los golpes propinados con la cadena que servía para sujetar al perro de la casa”, dijo su hermano Marco Antonio Palma al periodista Ricardo Ravelo.
Asimismo, la Fiscalía General del Estado dio a conocer que apelará la decisión del juez debido a que los argumentos de los señalados son contradictorios, mientras familiares de Jonathan Palma temen que el caso quede impune.
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