La diputada local María Cristina Torres Gómez se inscribió para contender a la alcaldía de Solidaridad por Morena, a una semana de haber dejado el Grupo Parlamentario del PAN en la Legislatura Local, lo que generó reacciones encontradas en ambos partidos políticos.
El pasado 16 de febrero, Torres Gómez anunció en conferencia de prensa su decisión, acompañada por Euterpe Gutiérrez Valasis, coordinadora parlamentaria de Morena y diputados del PVEM, PT y el local MAS.
Por su parte, el diputado albiazul Eduardo Martínez aclaró que en el momento de la adhesión de Cristina Torres a Morena ella no ha renunciado a Acción Nacional, “Hasta el momento no tengo ninguna notificación. Obviamente está muy claro el mensaje que (la diputada) ha dado, pero oficialmente no tenemos una notificación de su ingreso a la fracción parlamentaria del Movimiento Regeneración Nacional”.
Aclaró también que si Torres Gómez pide licencia su lugar será ocupado por María Yamina Rosado Ibarra, pues esa curul sigue perteneciendo al PAN pues no ha formalizado su separación del instituto político.
María Cristina Torres se convirtió en la primera presidenta municipal de Solidaridad en 2016, abanderada por la coalición UNE del PAN y PRD, en la que tuvo que enfrentar el enorme endeudamiento de administraciones anteriores impulsadas por el fenómeno Borge; sin embargo, su gestión estuvo llena de irregularidades.
En campaña se comprometió a revertir la concesión de distribución de agua potable y alcantarillado de la polémica empresa Aguakan, una vez en el gobierno y tras un sinfín de audiencias organizó una consulta pública, sorprendentemente los resultados favorecieron a la empresa, por lo que los altos costos de agua y pésimo servicio se mantuvieron durante toda su administración.
También se evidenció el favorecimiento a empresas fantasmas vía adjudicación directa, de millonarias compras de productos inverificables, como los 240 millones erogados en cursos de capacitación, servicios de mantenimiento, cómputo etc.
Fue documentado en la prensa el conflicto de intereses que mantuvo con la empresa Desarrolladora de la Riviera Maya, que acumula un caudal de demandas por fraude, vinculada con el ex gobernador Joaquín Hendricks Díaz y en la que Cristina Torres habría trabajado como gerente.
Uno de los escándalos más sonados en la zona de Playa del Carmen de Desarrolladora de la Rivera Maya fue en la colonia Luis Donaldo Colosio Murrieta, quien vendió predios a los colonos fundadores y jamás les entregó sus escrituras a pesar de haber ya realizado los pagos correspondiente, y los dejó con terrenos sin regularizar perdiendo su patrimonio. En las denuncias presentadas se señala a la hoy aspirante a la alcaldía como responsable.
Sobre la salida de Torres Gómez a Morena, la diputada y posible abanderada del PAN a Solidaridad, Roxana Lili Campos Miranda, lamentó que abandone el proyecto del cambio que encabeza el gobernador Carlos Joaquín, pues recordó que Cristina Torres calificó a Morena como “una irresponsable oposición a la gestión del mandatario estatal”.
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