El “rey de la limpieza”, José Juan Reyes Domínguez, sería favorecido en proceso para renovar el contrato de aseo del Instituto Politécnico Nacional (IPN), de acuerdo con representantes del sector.
El instituto habría autorizado un Anexo Técnico con filtros que superan el Contrato Marco elaborado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el cual sirve para encaminar la compra del servicio a nivel federal.
Reyes Domínguez es conocido por relacionarse con empresas como Grupo Relissa Servicios Corporativos, Cleanium, Aseo Privado Institucional, Servicios Inmobiliarios Iroa, Tecnolimpieza Delta y Limpieza Jored, entre otras.
Ha sido denunciado ante la SHCP como presunto propietario de Grupo Relissa Servicios Corporativos, Gerlim y Comercializadora Reyson, además tener vínculos con otras como Cleanium, Cervicatex, Servicios Inmobiliarios Iroa, Green Mamba Services, Aseo Privado Institucional, Limpieza Jored, Comercializadora Morelos y Tecno Limpieza Delta, entre otras, las cuales utilizaría para manipular los precios durante concursos públicos y lograr que resulte ganadora alguna de las empresas de la red que encabeza.
“Los candados excesivos son una tendencia que preocupa, ya que Grupo Relissa Servicios Corporativos obtuvo un jugoso contrato para limpiar el ISSSTE en 2020, poco después que Javier Tapia Santoyo, quien ahora se desempeña como secretario de Administración en el IPN, dejara su puesto como tesorero del ISSSTE”, se lee en uno escrito signado por diversos proveedores que pidieron anonimato.
Tanto el proceso del IPN, como el del ISSSTE, se solicitó que determinado número de trabajadores estuvieran inscritos en el IMSS durante el año previo y entregar una muestra de los productos y uniformes que se habrían de utilizar, acompañados de análisis de laboratorio avalados por la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA).
“La adhesión de todos estos requisitos nos lleva al extremo, de inicio porque se limita la libre competencia, y con ello aminoran las posibilidades de conseguir precios competitivos para el Estado, además que se alimentan indicios sobre aquellos malos manejos que se prometieron erradicar con el inicio de la actual administración”, detallaron los proveedores.
Durante el proceso que concluyó con la contratación de Grupo Relissa por 370 millones de pesos en el Instituto, la empresa fue denunciada ante el Órgano Interno de Control de la dependencia, ya que el domicilio brindado, era presuntamente una bodega en estado de abandono y una vez en operaciones, fue señalada por haber inscrito a menos trabajadores al IMSS y pagar sueldos por debajo de los asentados.
Amnistía Internacional expuso al grupo en junio de 2020, por despedir a un trabajador de la tercera edad que habría publicado que no contaba con el equipo necesario de protección ante el Covid-19, a pesar de asear el Hospital ’20 de Noviembre’ ubicado en en la Ciudad de México.
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