Ulises Morales Gómez, a quien proveedores del Instituto Mexicano del Seguro Social ubicaban como UM, se convirtió en algo más que una piedra en el zapato para Zoé Robledo, titular de la dependencia, pues el ahora ex funcionario federal se dedicaba a gestionar pagos a empresas específicas e incluso impulsaba a las que estaban vetadas desde Palacio Nacional por corrupción en sexenios anteriores.
Según se informa en la nota periodística de Reporte Índigo, Ulises Morales era el titular de la estratégica Unidad de Adquisiciones e Infraestructura del Seguro Social, posición de poder que le permitía llevar una agenda paralela diferente y contraria los intereses del pueblo y de los derechohabientes. Llegó un punto en que sus actividades ilícitas no pudieron seguir en lo oscurito y el mismo Zoé Robledo tuvo conocimiento y fue el 7 de septiembre cuando fue cesado de manera discreta.
Zoé Robledo Aburto ha labrado una reputación con el presidente López Obrador como un eficiente operador político cuando estaba en la Subsecretaria de Gobierno, por lo que fue el perfil idóneo para suplir a Germán Martínez al frente del IMSS y no sólo logró paliar ese momento de crisis sino ha sido bien calificado por la reacción que ha tenido el Instituto ante la pandemia por Covid-19. Morales Gómez era de sus más cercanos colaboradores e incluso los unía un lazo de amistad.
Los que conocen a Ulises Morales no se sorprenden su final, pues desde que estuvo en el gobierno de Vicente Fox como subdirector de Planeación Estratégica en 2001, y director General Adjunto de Innovación al interior de Presidencia de 2003 a 2006 así como encargado del Fondo para la Atención de Desastres Naturales en la Secretaría de Hacienda de 2007 a 2008 ya se sabían de sus actividades para beneficio personal usando el poder que cada posición le permitía.
Por más que quiso hacerse tersa su salida en un intento por hacer control de daños al interior del IMSS, la nueva administración de la Unidad de Inteligencia Financiera, con Pablo Gómez al frente, ha recibido múltiples solicitudes de revisión sobre la gestión de Morales Gómez con las subsecuentes indagatorias de autoridades judiciales tras su conflictivo paso en el IMSS. Trascendió también que su actuar en una de las posiciones más críticas de la dependencia ha sido tomada como una traición en todos los niveles.
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