Tras más de seis años de experiencia como capturista y con solo cuarto semestre de contabilidad cursado, Mauricio Roldán Parra dio el salto al IMSS. En 2006, comenzó como Coordinador de Programas al interior de la Coordinación de Control y Abasto, algo difícil de creer para quienes consideran que este tipo de ascensos requieren una formación académica más completa.
Publicaciones en redes sociales, información oficial del IMSS y reportes de prensa indican que Mauricio Roldán fungió como “encargado de despacho” del IMSS-Guerrero durante enero y abril de 2024. Sin embargo, según sus declaraciones, desde junio de 2017 y hasta mayo pasado, ocupaba la Jefatura de Servicios Administrativos.
Los lineamientos establecidos en la 3a Edición del Concurso de Oposición para ingresar a la Lista de Reserva para Ocupar una Titularidad de los Órganos de Operación Administrativa Desconcentrada (OOAD) del Seguro Social exigen título y cédula profesional en áreas de Medicina o Enfermería, una especialidad reconocida, estudios avanzados en administración o salud pública, y cinco años de experiencia directiva en el sector salud. Sin embargo, Mauricio Roldán carece de estas credenciales debido a que no terminó su educación media superior.
Bajo la dirección de Mikel Arriola en el IMSS, Roldán Parra ascendió al Instituto a pesar de no cumplir con los estándares académicos ni la experiencia profesional requerida. Arriola, también presidente de la Liga MX, enfrenta acusaciones por presuntos sobornos a la FIFA para asegurar derechos de transmisión de Copas del Mundo, incluida la de 2026.
Computrabajo, tras analizar 3 millones 760 mil fuentes entre empresas, usuarios y empleados en los últimos 12 meses, calcula que el salario promedio de un capturista de datos varía entre 6 mil 700 y poco más de 7 mil pesos al mes. Por otro lado, como jefe de Servicios Administrativos en el IMSS, Mauricio Roldán gana 884 mil 544 pesos anuales netos, con un aguinaldo que supera los 128 mil pesos y un fondo de ahorro de más de 31 mil pesos.
De acuerdo con datos de la Plataforma Nacional de Transparencia, entre julio y septiembre de 2024, Mauricio Roldán percibió un salario mensual bruto de 98 mil 041 pesos y declaró ser propietario de un Chevrolet Cruze modelo 2010, además de reportar deudas por 87 mil y 40 mil pesos en tarjetas de crédito. Sin embargo, informes internos ponen en duda su estilo de vida, señalando viajes al extranjero, bienes de alto valor y propiedades de gran plusvalía en Guerrero.
Los delitos del fuero común en perjuicio de mujeres que se le atribuyen a Mauricio Roldán están registrados en las carpetas FIGAM/GAM-7/T3/1651/0611, FIGAM/GAM-7/T3/416/07-03 y FIGAM/GAM-7/T3/810/13-078. A esto se suman dos demandas familiares, una de Karla Paola Solorzano López y otra de Virginia Patricia Martínez Guerrero, así como dos amparos promovidos contra el Director del Centro de Sanciones Administrativas e Integración Social de la Ciudad de México y el titular del Área de Responsabilidades del Órgano Interno de Control del IMSS.
Efraín Arizmendi Uribe, jefe de la Unidad de Atención Médica, y Javier Guerrero, director de Operación y Evaluación, fueron señalados por presuntos actos de favoritismo. Según testimonios cercanos al Instituto, Mauricio Roldán Parra tendría vínculos con ambos, quienes cuentan con trayectorias destacadas en el sector público desde los años 90.
En relación con la gestión de Miguel Roldán Parra en el IMSS, fuentes internas que pidieron mantener su anonimato mencionaron su vinculación con empresas como SOLUCIONES INTEGRALES DE TRANSPORTACIÓN VERTICAL EN MÉXICO (SITRAVEM) y COMERCIALIZADORA BACROS. Esta última fue favorecida con un contrato de 1 millón 582 mil pesos para el mantenimiento de elevadores en unidades médicas y hospitales de Quintana Roo, donde ocurrió la caída de un elevador que causó la muerte de una niña.
Según las investigaciones de Quinto Elemento Lab, ambas empresas, a pesar de tener la misma dirección en Hugo Sánchez No. 93, Colonia Deportiva, Zinacantepec, y compartir socios como Leonardo Cruz, Miguel Ángel Cruz Rodríguez y Miguel Ángel Cruz Barragán, han competido entre ellas en al menos 10 ocasiones por contratos con dinero público.
Desde julio pasado y hasta septiembre de 2026, SITRAVEM está inhabilitada para participar en concursos de convenios públicos, luego de que el Órgano Interno de Control del IMSS descubrió que presentó información falsa para cumplir con los requisitos técnicos en una compra, lo que también resultó en una multa de 1.3 millones de pesos, según el proceso administrativo PA-0002/2023 y el folio de investigación 0001/2023.
Desde su inicio en 2019, SITRAVEM ha recibido más de 19 millones 342 mil pesos en la administración pública, de acuerdo con los expedientes de Compranet, mientras que COMERCIALIZADORA BACROS ha acumulado más de 60 millones 467 mil pesos solo entre 2022 y 2024.
En su investigación de 2023, Quinto Elemento Lab expuso que SITRAVEM y BACROS forman parte de una red empresarial con una docena de compañías interconectadas por socios y representantes legales. La red ha logrado 128 contratos públicos en los últimos cinco años, por un monto total de 218.9 millones de pesos, de los cuales el 86% fueron adjudicados por el IMSS.
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