Tras dejar su puesto como director de Coordinación Política en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Alberto Uribe dijo que podría contender por Morena a las alcaldías de Guadalajara o Zapopan, pero que no es un soldado del presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Ante las declaraciones, fuentes cercanas a la fuerza política explicaron que esto no fue visto con buenos ojos, ya que consideran, la “Cuarta Transformación” requiere de miembros leales al movimiento para alcanzar tanto las bases como los cimientos en donde descansará la plataforma.
Desglosaron que ante la situación que se vive en el país, quienes vayan a los comicios de 2021 tienen que ser más que aliados del proyecto, ya que Uribe Camacho aseguró para un medio local: “yo soy dueño de mi carta, yo no soy un soldado del presidente, yo soy un aliado, y como aliado me gusta decir lo que pienso, pensar lo que digo, pero ser claro siempre”.
Adicionalmente, relataron que entre los elementos que generan desconfianza sobre la posible candidatura está que, debido a sus funciones, no ha permanecido en Jalisco desde hace dos años, situación que podrían resentir los cuidadanos al momento de ir a las urnas, ya que lo percibirían lejano a sus preocupaciones y necesidades.
Alberto Uribe es de cuna priista, sin embargo, desarrolló su carrera política en Movimiento Ciudadano hasta el momento en que rompió con el actual gobernador, Enrique Alfaro. Posteriormente, según él mismo reconoce, se volvió muy cercano al titular de la SRE, Marcelo Ebrard, quien además de colocarlo al frente de la Coordinación Política en la dependencia, también emitió un twit para anunciar sus aspiraciones.
“De conformidad a las instrucciones del Presidente, Alberto Uribe Camacho presentó su renuncia el sábado a la Dirección General de Coordinación Política por ser su interés particiopar en las próximas elecciones en su natal estado de Jalisco. Gracias Alberto y mucho éxito!!!”, se lee en la publicación del pasado 03 de noviembre.
Debido a su estrecha relación, al interior de Morena también existen versiones sobre que el desmarcarse del titular del Ejecutivo podría ser una señal de la trayectoria que seguiría el mismo Ebrard Casaubón.
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